La bechamel es una de las salsas más versátiles en la cocina. No solo se utiliza para gratinar deliciosos vegetales, sino que también es perfecta para dar cremosidad a la pasta, acompañar carnes e incluso para hacer las más ricas y cremosas croquetas. Ahora bien, una bechamel perfecta debe ser sedosa, delicada y sin grumos. Así que presta atención a todo lo que te diré para que te quede de lujo.
4El roux: la clave de la bechamel ideal
Roux, es el término de los franceses para referirse al proceso de ligar harina con mantequilla y este es sin dudas, el primer paso que debes dar con cariño para iniciar el proceso de preparación de esta salsa.
Comienza derritiendo la mantequilla a una temperatura baja en una sartén u olla, y poco a poco, ve añadiendo la harina mientras remueves para evitar que se formen grumos. Este paso es necesario darlo con mucha calma y despacio. Solo así, evitas grumos. A medida que avanzas, disuelve los pequeños grumos que se puedan haber formado, antes de añadir más harina.