No solo se trata de una costumbre fea y antiestética, sino que puede ocasionar dolencias como sangrados, infecciones y hasta malformaciones en los dedos o en los dientes. Si eres de las personas que se muerden las uñas, mejor piénsatelo dos veces antes de volver a hacerlo, porque se trata de una actividad que puede traerte muchos inconvenientes.
3¿Quiénes son más propensos a sufrir de onicofagia?
Los que han podido observar los científicos es que esta compulsión de comerse las uñas es más frecuente en los adolescentes y los niños, pero que normalmente va a ir desapareciendo a medida que llegan a la etapa adulta, aunque eso no significa que la compulsión desaparezca, sino que sea sustituida por otra, como fumar, morder los lápices o tocarse frecuentemente el cabello, entre otras.