La cocina en verano acostumbra a tener dos fines: preparar platos frescos y apetitos, que entren bien incluso cuando más aprietan las temperaturas en estos meses del año, y ser rápidos de preparar. Es natural que muchas veces te no te apetezca pasarte mucho tiempo entre fogones cuando estás de vacaciones o, simplemente, el calor se vuelve insufrible.
Entre las muchas propuestas que existen en nuestra gastronomía, hay algunas que, además de cumplir los requisitos comentados anteriormente, resultan deliciosos. Por ejemplo, los pimientos de piquillo, una receta fría ideal para la época en la que nos encontramos, y que suelen gustar a mucha gente.
6Hacer el relleno
Una vez los huevos están pelados y se han enfriado (hay que tener en cuenta que se trata de una receta frío, de lo contrario no sería necesario ser tan pacientes), hay que picarlos bien, en trocitos muy pequeños. Y lo mismo con los demás ingredientes de la receta que sirven para el relleno: los palitos de surimi y las gambas.
Llegados a este punto, es cierto que dependiendo de los gustos de cada persona, se puede triturar más todo o dejar pedacitos de un poco más de tamaño. Una vez que se vaya dominando la receta, es posible elegir cómo te parecen más atractivos. En cualquier caso, luego hay que mezclarlo todo, eso sí.