De seguro más de una vez te ha llegado a ocurrir que has dejado el helado en tu congelador y este ha quedado por completo duro, lo que hace que se vuelva algo difícil el servirlo, teniendo que esperar un rato que este se ablande un poco para poder servirse, y aun así cuando esto sucede el helado termina perdiendo su consistencia cremosa característica que lo vuelve un helado.
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Otra técnica que puedes implementar para mantener tus helados con su textura cremosa intacta, es el que al momento de ir al supermercado a comprarlos siempre lleves contigo una bolsa térmicas donde puedas guardarlos una vez que los hayas sacado de su congelador especial para helados que los mantiene en un estado perfecto.
Cuando un helado o bebida fría es guardada dentro de una bolsa térmica evita que estos se vean expuestos a temperaturas altas, lo que hace que se preserve más su estado frio, y en el caso del helado su textura cremosa que lo vuelve especial.
