Debo confesar que como amante que soy de los animales, descubrir que en España se llegó a consumir gato en algún momento de su historia, me erizo la piel. Bien es conocido el dicho: Que no te metan gato por liebre, y de hecho, todo demuestra que de la caza y preparación de esos felinos, surgió el mismo.
Hablamos de épocas en las que la guerra y el hambre golpearon duramente a las familias, razón por la cual, sobrevivir con lo que había y ofrecía el entorno inmediato, se volvía una verdadera necesidad. Te invito a conocer esta polémica receta que fue sacada del baúl de los recuerdos hace algunos días y una que otra curiosidad que te va a poner los vellos de punta.
7Una costumbre que se exportó hacia América
El consumo de la carne de gato llegó a América por parte de los colonos en el siglo XVI, ya que como te he comentado hace unas líneas, el consumo de la carne de este animal, era considerado normal en muchas regiones de Europa en la época medieval.
Uno de los países en los que el consumo de carne de gato sigue siendo tradición, es en Perú, país en el que en algunas de sus regiones, es frecuente encontrarlo durante la celebración de diversas festividades.
En Argentina, y otros países de América del sur, en los que los niveles de pobreza han llegado a niveles alarmantes, principalmente a finales de los 90 y en la actualidad, la carestía de los alimentos, especialmente los cárnicos, ha llevado a que familias enteras consuman carne de perro o gato en la clandestinidad.