Debo confesar que como amante que soy de los animales, descubrir que en España se llegó a consumir gato en algún momento de su historia, me erizo la piel. Bien es conocido el dicho: Que no te metan gato por liebre, y de hecho, todo demuestra que de la caza y preparación de esos felinos, surgió el mismo.
Hablamos de épocas en las que la guerra y el hambre golpearon duramente a las familias, razón por la cual, sobrevivir con lo que había y ofrecía el entorno inmediato, se volvía una verdadera necesidad. Te invito a conocer esta polémica receta que fue sacada del baúl de los recuerdos hace algunos días y una que otra curiosidad que te va a poner los vellos de punta.
6Así terminaban la preparación
Llegado el día del consumo del plato, esta abuela alavesa proseguía con la preparación del platillo que alimentaría a su familia de la siguiente manera:
“Al día siguiente, añadir un kilo de tomate picado, una cucharada de pimentón, dos manzanas cortadas, media cebolla picada y una taza de aceite. Ponerlo todo a cocer, hasta que esté tierno. Después pasar la salsa por un pasapurés y volverla a echar a la cazuela de la carne. Dejar que se hierva un poco más y ya estará dispuesto”.