Debo confesar que como amante que soy de los animales, descubrir que en España se llegó a consumir gato en algún momento de su historia, me erizo la piel. Bien es conocido el dicho: Que no te metan gato por liebre, y de hecho, todo demuestra que de la caza y preparación de esos felinos, surgió el mismo.
Hablamos de épocas en las que la guerra y el hambre golpearon duramente a las familias, razón por la cual, sobrevivir con lo que había y ofrecía el entorno inmediato, se volvía una verdadera necesidad. Te invito a conocer esta polémica receta que fue sacada del baúl de los recuerdos hace algunos días y una que otra curiosidad que te va a poner los vellos de punta.
5Cómo se comenzaba a preparar este plato
En la receta se menciona que la preparación del plato comenzaba desde la noche anterior, pues se tenía que dejar la carne en maceración durante toda la noche:
«Quitarle la piel, las tripas y lavarlo bien. Cortarlo en pedazos y colocar los pedazos en una cazuela, añadiendo un par de cabezas de ajo muy picados, unas ramitas de tomillo y una taza de vinagre. Dejarlo así toda la noche al sereno”.