Debo confesar que como amante que soy de los animales, descubrir que en España se llegó a consumir gato en algún momento de su historia, me erizo la piel. Bien es conocido el dicho: Que no te metan gato por liebre, y de hecho, todo demuestra que de la caza y preparación de esos felinos, surgió el mismo.
Hablamos de épocas en las que la guerra y el hambre golpearon duramente a las familias, razón por la cual, sobrevivir con lo que había y ofrecía el entorno inmediato, se volvía una verdadera necesidad. Te invito a conocer esta polémica receta que fue sacada del baúl de los recuerdos hace algunos días y una que otra curiosidad que te va a poner los vellos de punta.
1El consumo de carne de gato en el mundo
Quizás en la actualidad, el consumo de carne de gato y de perro, sea mal vista en muchas regiones del mundo; y no es para menos, todos conocemos muy bien el cariño que estos animales despiertan en gran parte de los seres humanos y las conexiones que se fomentan entre ellos; esto es gracias a la domesticación que se ha hecho desde hace muchos años y lo sagrado que, incluso para algunas culturas como la egipcia, representaba este animal.
Lo cierto es que aunque suene odioso para millones de personas, el consumo de carne de gato ha sido parte de la cultura gastronómica de algunos países; y aunque en la gran mayoría de ellos esta práctica esté erradicada, en algunos, la misma continúa siendo considerada un manjar.
En un mundo en el que las guerras, epidemias y carestía de alimentos reino por años, “sobrevivir con lo que se podía” llegó a convertirse en la única opción; para luego, llegar a ser parte de tradiciones que sobreviven hasta nuestros días, ante la mirada de horror de muchos de nosotros y la complacencia de quienes aún degustan los platos que ayudaron a sobrevivir a sus familias en el pasado.