Durante el verano los sabores tropicales marcan la tendencia y los postres de sabor exótico marcan la pauta. El carpaccio de piña es uno de esos que no sacarás de tu cabeza hasta que lo hagas; y una vez que lo degustes, querrás comerlo todo el tiempo.
Este es un postre delicado, fácil de hacer, de delicioso sabor, aroma y dulzor, que es perfecto, así nunca hayas pisado una cocina. Anímate a prepararlo y redescubre el sabor de un postre que tiene como protagonista una fruta que está de vicio.
9Recomendaciones para un carpaccio de piña siempre perfecto
El primer punto a tener en consideración es la maduración de la piña. Una piña aún verde, será desagradable de comer y de hecho, maltratará significativamente las mucosas del comensal. Entérate de las razones por las que te pica la boca al comer piña.
La piña debe encontrarse fría al momento de degustarse este postre; sin embargo, debes cuidar el no llevar a la nevera el carpaccio una vez listo. La razón para no hacerlo, es que la piña libera una buena cantidad de jugos, y si armas el carpaccio y lo llevas a la nevera, al servirlo en unas horas estará excesivamente húmedo, lo que lo hará lucir mal.
En este caso, lo mejor es pelar la piña, rebanarla y llevarla a la nevera y justo antes de servir el carpaccio, llevarla a escurrir sobre papel absorbente para posteriormente armar el postre y servirlo de manera inmediata.
