El verano es una buena época para disfrutar de recetas saludables, apetitosas y que no engorden demasiado, sobre todo si uno se quiere cuidar para estas fechas de playa, piscina y menos ropa. Por eso resulta habitual recurrir a las verduras para complementar la dieta de nuestro día a día, apostando por una alimentación sana.
El calabacín puede ser un buen aliado durante el verano. No solo por las muchas posibilidades que ofrece en la cocina, a poca imaginación que se le eche, sino también por todo lo que aporta. Por ejemplo, preparando un delicioso pastel de calabacín relleno. Prepárate para descubrir todas sus ventajas.
6Sofreír la verdura
Una vez el calabacín ya está “preparado”, llega el momento de centrarse en el resto de verduras del plato: el tomate, el ajo y la cebolla. Hay que pelarlo todo y cortarlo en trocitos muy finos.
Luego se cocinan durante dos o tres minutos las verduras con un poco de aceite en una sartén y, una vez estén pochadas, se procede a echar también la carne picada de ternera. Esta última debe permanecer en el aceite unos cuatro o cinco minutos, hasta que se vea que empieza a estar un poco hecha. Finalmente, añadir sal y pimienta, sin pasarse (en este sentido, más vale prevenir que curar).