Muchos piensan que freír un huevo frito es lo más fácil del mundo… antes de cocinar el primero. Una vez que se ponen frente a la sartén se dan cuenta que un huevo lo puede freír cualquiera, pero que un buen huevo frito se nota cuándo se hace con conocimiento de causa. Así, muchas veces caemos en errores de novatos que estropean cualquier intento que hagamos de prepararnos este plato.
Pero esto no es lo peor acerca del desconocimiento sobre el huevo frito y cómo consumirlo. Muchas veces, al ir a prepararlo, olvidamos una serie de condicionantes que pueden acabar provocando un deterioro en nuestro estado físico. Sufrir una intoxicación alimentaria es más habitual de lo que crees, y suelen producirse tras la ingesta de alimentos como el huevo o la carne picada. Solo en Estados Unidos, los huevos contaminados con salmonella podrían ser causantes de hasta 79.000 casos al año y de unas treinta muertes, de ahí las especiales precauciones que hay que tomar con estos alimentos.
6QUÉ ES LA SALMONELOSIS QUE PUEDES CONTRAER CON TU HEUVO FRITO
La salmonelosis, causada por la bacteria salmonella es una de las enfermedades de transmisión alimentaria más comunes y ampliamente extendidas. Se estima que afecta anualmente a decenas de millones de personas en todo el mundo.
Se contrae al consumir alimentos contaminados de origen animal, principalmente huevos, carne, aves y leche, aunque también se han vinculado otros, como hortalizas contaminadas por estiércol. Además, puede transmitirse entre las personas por vía fecal-oral.