Según una encuesta realizada por la Fundación Alares, el 60 por ciento de las familias ha recurrido en alguna ocasión a los abuelos para el cuidado de sus menores durante el periodo de vacaciones.
El estudio, en el que han participado 372 personas, refleja que aunque en la mayoría de las familias (56%) son los abuelos y abuelas en pareja los que se encargan del cuidado de sus nietos, las mujeres siguen teniendo más carga. Así, las abuelas en solitario alcanzan el 31% y los abuelos en solitario tan solo el 8%, según dicho estudio.
En los casos en los que no es posible recurrir a los mayores, las opciones a las que se recurren mayoritariamente son: en primer lugar, los campamentos (34%); seguido del teletrabajo, en segundo lugar (30%). En tercera opción se encuentra la posibilidad de recurrir a otros familiares (15%) y un 5% confirma la contratación de una persona externa.
Para la directora de Fundación Alares, Mar Aguilera, la relación entre los abuelo y sus nietos es importante para que «se sientan útiles y puedan transmitir sus historias personales y anécdotas, dejando de lado la sensación de soledad y mejorando su rendimiento cognitivo».
Sin embargo, Aguilera alerta de que es necesario que no exista una sobrecarga de tareas. «Cuando pasamos del cuidado voluntario puntual a la obligación permanente, la sobrecarga no es nada positiva y puede agravar sus problemas de salud o dar lugar a otros nuevos», precisa.