Pollo al vino tinto: un guiso diferente con más sabor que las carrilleras

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Existen muchísimas formas de preparar el pollo, uno de los alimentos más comunes en el día a día de muchas personas. Pero si lo que buscas es una manera de potenciar todo su sabor, y llevar a cabo una receta sofisticada pero sencilla de llevar a cabo, puedes elegir guisarlo al vino tinto.

Aunque pueda parecer algo bastante común, los resultados de cocinar pollo al vino tinto suelen ser muy apreciados, por lo que resulta una alternativa interesante para cualquier situación, tanto en el día a día como en momentos más relevantes, ya sea con la familia o los amigos. Te contamos todos los detalles sobre su elaboración.

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Añadir el caldo

Una vez preparadas las verduras, estas se saltean hasta que empiecen a tener un aspecto dorado. En este punto, muchos cocineros recomiendan añadir un poco de caldo de pollo para que después la recete consiga tener un resultado más jugoso y el pollo no quede seco.

No es algo que haga todo el mundo, por lo que no se trata de un paso obligado. No hay que preocuparse si no se dispone de caldo de pollo entre los ingredientes, pero sí es aconsejable. Por suerte existen preparados que facilitan bastante la tarea y que pueden encontrarse en cualquier en cualquier tienda de alimentación o supermercado.