Especias, fuego, un gran plato, sal y de pronto al probar, el gran desastre: se te ha ido la mano y terminas con una comida más salada que las aguas del mar muerto. Ante esta experiencia suele surgir la desesperación de forma inmediata y lo primero que viene a la cabeza es pensar que se ha perdido todo; sin embargo, no llores aún, pues hay maneras de rescatar el plato y aquí te contaremos algunos trucos para el rescate final del plato.
7Jugo de limón para equilibrar lo salado
El limón contribuye a equilibrar los sabores y ayuda a eliminar el exceso de sal de los alimentos sin esfuerzo.
Este sencillo método para eliminar la sal, es perfecto para el arroz blanco o a la jardinera. Este fruto cítrico no solamente hará que el nivel de sal disminuya, sino que también conseguirá que el cereal tome un gusto delicioso. Eso sí, tal como en los trucos anteriores, debes evitar excederte.