Especias, fuego, un gran plato, sal y de pronto al probar, el gran desastre: se te ha ido la mano y terminas con una comida más salada que las aguas del mar muerto. Ante esta experiencia suele surgir la desesperación de forma inmediata y lo primero que viene a la cabeza es pensar que se ha perdido todo; sin embargo, no llores aún, pues hay maneras de rescatar el plato y aquí te contaremos algunos trucos para el rescate final del plato.
6Lavado express de los ingredientes
Quizás este truco te pueda quitar algo de tiempo adicional; sin embargo, es eficiente para resolver el exceso de sal.
Puedes retirar las verduras de un caldo excesivamente salado, ponerlas en un bol y cubrir con agua. Deja que se reposen por unos minutos y luego retíralas. Este también es un truco que puedes usar si estás cociendo mazorcas de maíz y añadiste demasiada sal al agua de cocción.