Seguramente hay cosas que hacemos mal toda la vida. Por ejemplo, ¿pones el colador en el fregadero y luego echas la pasta hirviendo? Si esta es tu técnica para escurrir los espaguetis o los macarrones, te estás enterando en este momento que llevas toda la vida haciéndolo mal. Si te pones a pensar, en buena parte de las ocasiones hay pasta que se sale y acaba en el fregadero, si el agua rebosa puede impregnar de suciedad la pasta, y también puedes salpicarte y quemarte con el agua. Te contamos cómo se usa el colador para la pasta correctamente.
2Salar el agua en ebullición
Una vez que el agua entre en ebullición, echaremos la sal, algo imprescindible si no queremos una pasta sosa. Podríamos salar el agua desde el principio, pero, en teoría, eso ralentizaría el calentamiento. Se recomienda añadir entre 8 y 10 g de sal por cada litro de agua. Recuerda que la pasta absorbe el agua de cocción con todo y sus sabores, así que no escatimes en la sal. Hay que removerla un poco para animar a que se disuelva, y esperar a que vuelva a hervir.