Desayunar es la comida más importante del día, según afirman muchos estudios científicos. Si en algún momento has considerado que un desayuno escaso equivale a conservar la línea, tienes que saber que estás en un estrepitoso error. Además de insana, esa práctica puede producir el efecto contrario. Aunque no lo sepas, hay una serie de errores comunes que puedes estar cometiendo y contribuye a que engordes y ganes peso. Es por ello que conviene saber qué es lo que necesita el cuerpo y cómo debe tomarse para empezar el día con buen pie.
5Abusar del azúcar al desayunar
Muchos alimentos tradicionales para desayunar, como son los cereales y el yogur, suelen ocultar grandes cantidades de azúcar agregada. Hay que evitarlos e intentar hacer que los cereales tradicionales sean salados. La avena, por ejemplo, es deliciosa con unas gotas de aceite de oliva, queso parmesano, sal marina y pimienta negra, o, si se quiere ser más ingenioso, se puede mezclar aguacate con yogur griego o cubrirlo con pepinos o tomate. Otras alternativas, no tan coloridas ni azucaradas, son los copos de centeno integrales.