Desayunar es la comida más importante del día, según afirman muchos estudios científicos. Si en algún momento has considerado que un desayuno escaso equivale a conservar la línea, tienes que saber que estás en un estrepitoso error. Además de insana, esa práctica puede producir el efecto contrario. Aunque no lo sepas, hay una serie de errores comunes que puedes estar cometiendo y contribuye a que engordes y ganes peso. Es por ello que conviene saber qué es lo que necesita el cuerpo y cómo debe tomarse para empezar el día con buen pie.
2Beber demasiada cafeína
Un estudio publicado en la revista de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos ha demostrado que, aunque beber una pequeña cantidad de cafeína en el desayuno ayuda a reducir la ingesta de alimentos en la primera comida del día, su efecto es limitado y transitorio. Por este motivo, los expertos no respaldan su uso como supresor del apetito o ayuda para perder peso. Además, el café debería tomarse después de haber comido algo porque puede ser demasiado ácido para el cuerpo con el estómago vacío. Agregarle azúcar, crema o leche en el café aumentará las calorías.