Masterchef es el programa que más puertas le ha abierto a Pepe Rodríguez. El afamado cocinero de TVE, que junto a Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera, llevan las riendas de uno de los realities más vistos y reproducidos en el mundo, se ha hecho de un nombre en la industria de la televisión. Muy aparte de lo que es como profesional dedicado a las artes culinarias de nuestro país.
La fama que tiene hoy en día, ha sido producto de grandes esfuerzos. Desde que pisó por primera vez este concurso en el año 2013, no hay duda que marcó para siempre su carrera que ha estado enfocada en la preparación de suculentos platos a través de su restaurante.
Rodríguez tiene muchos anhelos que casi nadie sabe. Uno de sus cumplidos fue tener su propio negocio. Pero lejos de eso, también ha querido estar con una figura que todos conocemos. No es más que Alberto Chicote, uno de los chefs más reconocidos en toda España, y que el nacido en Illescas le tiene mucho aprecio.
5Pepe no trabaja con egos
A pesar de que hay muchísimos cocineros en el país, Pepe Rodríguez ha sido uno de los que más ha apreciado la labor de sus colegas. Pues, alega que de todos ha aprendido algo. Además, cuando ha necesitado ayuda para formular recetas siempre suele acudir a ellos. Al final, se ha dado cuenta que la competencia no es por ser el mejor. Es una integración de todo que le da vida a este arte, y desde sus espacios es posible transformar vidas.
Es algo que implica sentarse en una mesa a disfrutar un plato que tiene una razón de ser. Justamente Masterchef le ha dado esa fuerza, y el coraje para no dejarse llevar por los egos. Demuestra que, aun sabiendo mucho tiene a sus amigos que les dan tips. Y es que, la cocina es un mundo de sorpresas y de todo se aprende.