La vitrocerámica es uno de los electrodomésticos que cada vez tiene más presencia en nuestras cocinas. Las estadísticas dicen que, entre los europeos, los españoles somos los que pasamos más tiempo en la cocina. Es evidente que en nuestro país nos gusta el buen comer, pero también lo es que cada vez tenemos menos tiempo para ello. Por eso, saber como mantener en perfectas condiciones los electrodomésticos, en este caso la vitrocerámica, es algo que nos facilitará bastante las cosas.
2En qué se diferencia la vitrocerámica de las cocinas de inducción
La diferencia de las vitrocerámicas con las cocinas de inducción estriba en que estas últimas no cuentan con una fuente de calor propia, es decir, carecen de resistencias. Son los propios recipientes que se colocan encima los que se calientan. Y es que estas cocinas cuentan con un potente electroimán que a través del campo electromagnético que conforma crea pequeñas corrientes eléctricas que hace que se caliente el objeto que hemos situado encima. Una de sus principales ventajas es la rapidez. Además, es más fácil de limpiar que las vitrocerámicas porque al no calentarse la placa la comida no se adhiere a ella.