Cuando se trata de beber alcohol y coger el coche, la recomendación es clara: evitar en la medida de lo posible ponerse delante del volante. No solo porque estando ebrio aumentan las posibilidades de sufrir un accidente, y poner así en peligro a propios y ajenos, sino también por el riesgo de cargar con una multa.
Continúa leyendo para descubrir cuándo se da positivo en un control de alcoholemia y cuáles pueden ser las consecuencias para el bolsillo.
10Beber con prisas
Uno de los aspectos que más provocan un aumento de alcohol en sangre (una borrachera, para entendernos), está relacionado con lo rápido que este se consume, tal y como recalca la DGT. Más aún si se trata de bebidas con una graduación alta.
Pero ojo, eso no quiere decir que, si se bebe de forma pausada, espaciando mucho la ingesta, esto evite dar positivo en un control, se detecta igual.