Entre las salsas más empleadas en la cocina está la salsa de tomate. Esta puede ser utilizada con pastas, carnes o pescados, y funciona para hacer una receta rápida o para platos elaborados. Igualmente, existe una gran diferencia entre la salsa que puede preparar en tu casa y la que se compra en el súper, hasta 200 calorías pueden separar una de la otra y sus ingredientes no son los mismos.
En este artículo te contaremos cuáles son los peligros que este alimento puede causar a tu organismo.
8La manera correcta de preparar la salsa de tomate
Según la OCU, antes de conservar el tomate casero, es imperioso asegurarse de que el bote que emplearemos este completamente limpio, seco y tenga tapa. Además, es mejor si este se encuentra esterilizado. Para llevar a cabo este proceso, se deberá meter el envase cerrado dentro de una olla a presión y recubrirla hasta la mitad de los tarros. En el momento que comience a sonar la válvula, se deberá bajar el fuego y dejarlo 20 minutos.