Existen lugares míticos que no solo destacan por su imponente presencia, sino también por las interesantes historias que se han vivido en su interior. Y más aún si se trata de castillos, esos enormes y simbólicos colosos en los que, muchas veces, se ha cimentado el pasado de nuestro país.
El castillo de la Mota, en Medina del Campo, supuso, nada más y nada menos, que la prisión en la que pasó parte de sus más aciagos días Juana «la Loca».