La contaminación acústica es el segundo de los factores ambientales que provoca más problemas en la salud, solamente por detrás de la contaminación atmosférica, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo a los datos emitidos por la Agencia Europea de Medio Ambiente, solo en Europa, la contaminación acústica provoca alrededor de 70 mil hospitalizaciones al año. En este sentido, combatirla es fundamental, porque más allá de los efectos negativos sobre la audición, también provoca importantes problemas de salud vinculados a la memoria, la atención, psicológicos, entre muchos otros.
Contaminación acústica, un problema que afecta el bienestar de cada vez más personas
Según la Organización Mundial de la Salud, se considera contaminación acústica a todos aquellos sonidos ubicados por encima de los 65 decibelios. A partir de los 75 decibelios es considerado dañino, y sobre los 120 genera dolor y puede causar daños importantes en la audición de las personas. Por lo tanto, lo recomendable por estas entidades es mantenerse siempre por debajo del umbral de los 65 decibelios, aunque para garantizar bienestar y un ambiente agradable, este no debe superar los 30. La contaminación acústica puede provenir tanto del interior como del exterior, y considerarlo es tan importante como lo es la calidad del aire en un determinado espacio, ya que la contaminación acústica puede, efectivamente, generar daños en el organismo y consecuencias para la salud.
Esta forma de contaminación es un problema que genera diversas consecuencias, que van desde los dolores de cabeza y daños al sistema auditivo, hasta un aumento de la presión arterial. De hecho, en los últimos informes de la OMS se ha demostrado que más de 50 mil pacientes de infarto, han sido a causa de exceso de ruido, mientras que más de 250 mil pacientes cardiovasculares han empeorado su condición médica por la misma razón.
Un tipo de contaminación que puede darse en cualquier lugar
La contaminación acústica puede darse en todo tipo de espacios, ya sea en un aula, restaurante, vivienda, oficina, etc. Por lo que las personas se encuentran más expuestas de lo que la mayoría cree, hay que tener en cuenta que las personas pasan el 80 % de su tiempo en espacios interiores. Para combatir el problema es necesario realizar un estudio personalizado del espacio, analizando las fuentes de emisión de ruido, la geometría y disposición de la sala, la capacidad de absorción de los materiales, etc. De esta manera, se pueden tomar las acciones necesarias para llevar a cabo un óptimo acondicionamiento acústico. Lo importante en este punto es contar con la ayuda y asesoría de profesionales como la empresa Absotec. En esta empresa ofrecen un servicio 360, pasando por el diseño, fabricación e instalación de soluciones de acondicionamiento acústico. Además, la empresa está certificada en calidad ISO 9001, Ecodiseño ISO 14006, e I+D 166002.
Ellos pueden ser una opción a la hora de recurrir a profesionales certificados para el tratamiento acústico de cualquier espacio, combatir la contaminación acústica y crear un entorno cómodo para la salud.