Actualmente, el tarot forma parte de nuestra vida e incluso tenemos el concepto tan normalizado que no nos preguntamos por su origen o su naturaleza. Si bien antes era algo incomprendido u objeto incluso de burla, cada vez hay más tarotistas buenas con experiencia que han convertido a este fenómeno en una práctica totalmente profesional y que realmente tiene tras de sí un bagaje que se remonta al más lejano oriente. Desde que.es nos hacemos eco de esta apasionante historia por el misticismo.
Los orígenes del tarot
Muchos apuntan a que los primeros inicios del tarot fueron en Europa, en el siglo XIV, o en Asia, donde ya en el siglo XII existía un método por el que, mediante cartas, se predecía el futuro. Pero el hombre tiene dudas acerca de su futuro desde que, prácticamente, es hombre: nos basta leer las continuas menciones a los oráculos en los textos griegos y romanos, mediante los que los guerreros preguntaban qué tal iba a ir la batalla. Incluso en Mesopotamia, los sacerdotes interpretaban el devenir de los tiempos mediante tablas de oro con imágenes grabadas.
Las cartas del tarot: los arcanos mayores
Originariamente, las primeras cartas que llegan a Europa provienen de China, allá por el siglo XIV y tenían cuatro palos, como la división actual de los naipes tradicionales. Más tarde, aparecieron cartas “extra”, que representaban figuras o conceptos relacionados con virtudes cristianas, dioses o símbolos. Estaban pintadas a mano y eran de gran calidad, por lo que solo la gente con capacidad adquisitiva podía tenerlas. Eran, efectivamente, 22 cartas, las que hoy conocemos por arcanos mayores: El Loco, El Mago, La Sacerdotisa, La Emperatriz, El Sumo Sacerdote, Los Enamorados, El Carro, La Justicia, El Ermitaño, La Rueda de la Fortuna, La Fuerza, El Ahorcado, La Templanza, El Diablo, La Torre, La Estrella, La Luna, El Sol, El Juicio y El Mundo.
Los tipos de tarot
Y es que a lo largo de los años han aparecido distintos tipos de barajas, que se diferencian entre sí según realcen un aspecto determinado u otro del naipe que representan: centrados en el color, en la simbología, en el tipo de trazo… Estos son algunas de las más conocidas:
- El tarot de Marsella es el más antiguo y conocido. Su origen es francés, en el siglo XIV, y sus cartas presentan ilustraciones de tipo medieval. Son fáciles de interpretar tanto para el tarotista como para el escuchante.
- En el siglo XX conoceremos el Tarot Aleister Crowley (en 1944), que nos presenta imágenes más completas, de corte fantasioso e incluso erótico. Es uno de los tarots más complejos en cuanto a diseño se refiere.
- Otro de los más famosos es el Tarot Negro: está diseñado para profundizar sobre la psique del ser humano, de los miedos más oscuros. Es un contraste sombrío con respecto al colorido del tarot de Marsella.
- El Tarot Rider-White, diseñado a principios del siglo XX, por el estudioso A.E. White. Representa el universo y usa elementos del ecosistema en su simbología.
- El tarot de Osho, con bellas y contemporáneas ilustraciones basadas en el concepto zen.
Ahora que ya sabes más acerca de la historia de las cartas del tarot, seguro que no puedes esperar a buscar más sobre ellas y, sea por la intriga ante lo desconocido o por amor a la belleza y la estética, puedes hacerte con una baraja y contemplar lo que su simbología esconde para ti. ¡Brinda por el azar!