Los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte en el mundo. Debido a esto, no es extraño que los organismos estatales ideen políticas públicas que fomentan los recaudos y la educación de los conductores. Pero más allá de las normativas existentes, se ha demostrado que muchos factores externos pueden hacer que conducir sea más peligroso, como el color del coche.
A continuación les contaremos que factores ajenos a la conducción en sí misma pueden generar ministros viales.
8Los colores más limpios y seguros
Al igual que pasa con los coches de color blanco, los amarillos también son más propensos a sufrir manchas que empañen su brillo, especialmente las salpicaduras de barro. Por otro lado, los tonos de oro y cobre, trabajan para ocultar las imperfecciones gracias a sus acabados más brillantes. Entre las mejores opciones para evitar la suciedad, están los colores cercanos al marrón y el beige (aportan una mayor seguridad que el negro o el gris).