Discutir con tu pareja en el coche y otras sanciones ridículas de la DGT

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Hay multas que todos conocemos y otras de las que no somos conscientes cada vez que nos ponemos al volante al conducir nuestro coche. Existen normas tan básicas como no conducir si has bebido o utilizar siempre el cinturón de seguridad. Sin embargo, hay sanciones que pueden ser sorprendentes y que incluso rozan lo incomprensible. Por eso haremos un repaso de algunas de estas infracciones y sanciones ridículas de la DGT.

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Tener el coche sucio es motivo de multa

Tener el coche sucio es motivo de multa

Tanto el parabrisas como el resto de los cristales del coche tienen como función principal ofrecernos una correcta visibilidad al volante. El 90% de la información que recibimos al volante nos llega a través de los ojos, así que parece lógico pensar que estos deben estar en buen estado de conservación y limpios. Lo mismo ocurre con las luces o la matrícula. En este caso, si conducimos con una capa de suciedad que dificulta nuestra visibilidad, la sanción por llevar estos elementos del vehículo sucios puede alcanzar los 200 euros sin pérdida de puntos.