Siendo tantos los santos y beatos que conforman en santoral Católico, no bastan los días de un año para honrarlos a todos, de modo que cada día, se rinde homenaje a varios de ellos, y el 19 de junio es el turno de San Romualdo, San Gervasio y San Protasio de Milán. Si tomamos en cuenta las cifras aportadas por el Instituto Nacional de Estadística, en España hay más de 1.500 hombres bautizados con el nombre de Romualdo, 1.100 bautizados como Gervasio y unas decenas de Protasios, de modo que si conoces a alguno, no se te vaya a pasar el felicitarlos por su onomástico.
San Romualdo
Se trata de una figura muy importante dentro de las órdenes de los monjes mendicantes, porque tuvo una vida de anacoreta y llegó a fundar la Orden de los Hermanos Camaldulenses, llegando a organizar y fundar una gran cantidad de monasterios pequeños, que estaban repartidos por toda la geografía de Italia. Se dice que San Romualdo nació en la población de Rávena, y que al llegar a la juventud, se dedicó a recorrer muchos sitios en los que se le permitiera poder practicar sus creencias religiosas con total tranquilidad y soledad, siempre tratando de llevar una existencia más austera y estricta de la que había llevado hasta el momento. Resultó entonces que los monjes con los que se fue encontrando también llevaban unas vidas bastante ascetas, cumpliendo con reglas muy estrictas, por lo que se dedicó a fundar pequeños monasterios por donde pasaba, siempre que cumplieran con las más estrictas reglas de subsistencia.
De entre todos esos pequeños monasterios que logró fundar, se destacaron los de Fonte Avellana, allá por el año 1212, y Val di Castro, en el cual murió en algún momento del año 1027. En un primer momento, las festividades en honor a San Romualdo se celebraban el día 7 de enero, porque fue en un día como ese que sus reliquias se trasladaron por orden del Papa Clemente VIII, pero luego se trasladaron al día 19 de junio, porque se piensa que esa fue la fecha en que falleció.
San Gervasio y San Protasio
Nuevamente dos hermanos gemelos santificados, son venerados como mártires de la fe. Aunque no se tiene mucha información sobre los hechos de su vida, nos estamos refiriendo a otros cristianos que fueron martirizados durante ‘La Gran Persecución’ llevada a cabo por el emperador romano Dioclesiano. Sus restos se encontraron en 386 en el interior de un cementerio, por causa de una excavación que fue alentada por el Obispo San Ambrosio, pudiendo identificarse sus cuerpos. Lo que se cuenta es que estos hermanos gemelos fueron víctimas de la tortura y de la humillación por proclamar públicamente su fe en Cristo, y aunque no se tienen datos fidedignos, las leyendas que se encuentran indican que San Gervasio fue el que murió primero, por causa de los azotes, mientras que San Protasio murió por decapitación.
El santoral del 19 de junio se completa con otros santos y beatos que contribuyeron con sus vidas y sus actos a esparcir las creencias en Jesús, encontrándose entre ellos Santa Aurora, virgen y mártir, San Deodato de Nevers, Santa Hilda de Fécamp, Santa Juliana Falconeri, San Lamberto de Zaragoza, Beato Gerlando, Beata Miguelina de Pésaro y Beato Tomás Woodhouse.