Disfrutar de un buen soufflé es sencillamente una experiencia inolvidable. Con una consistencia esponjosa, una aroma que seduce y un sabor extraordinario, este rico plato se desliza entre los favoritos que ha dejado al mundo la gastronomía francesa.
Cuando de prepararlo de queso se trata, hay algunas pautas importantes que debes seguir para que la presentación te quede perfecta. Además, estos trucos que te compartiré, bien puedes aplicarlo a cualquier soufflé. Quédate a conocerlos y triunfa al servirlos en la mesa.
2Comienza con el molde siempre
Un hermoso soufflé necesita de un buen molde; y no en vano, son muchos los que se consiguen en las tiendas que se utilizan específicamente para su preparación. Un molde con estrías y algo rugoso, es el aliado perfecto para que “la masa se agarre y suba”.
Ahora bien, no siempre se tiene a la mano el molde perfecto; y para ello, puedes poner todo de tu parte para que la masa suba de manera correcta. Engrasa con mantequilla que no esté derretida y forma vetas con el pincel de cocina de abajo hacia arriba.
También es conveniente espolvorear harina y además, un poco de queso rallado, que además de ayudar a subir, también aportara un sabor excepcional.