Disfrutar de un buen soufflé es sencillamente una experiencia inolvidable. Con una consistencia esponjosa, una aroma que seduce y un sabor extraordinario, este rico plato se desliza entre los favoritos que ha dejado al mundo la gastronomía francesa.
Cuando de prepararlo de queso se trata, hay algunas pautas importantes que debes seguir para que la presentación te quede perfecta. Además, estos trucos que te compartiré, bien puedes aplicarlo a cualquier soufflé. Quédate a conocerlos y triunfa al servirlos en la mesa.
10Que no se te baje el soufflé
Este es uno de los mayores dolores de cabeza a la hora de preparar un soufflé; y es que, apenas los sacas del horno, estos se bajan. Esto es algo completamente normal, y se debe a la consistencia del mismo y al cambio brusco de temperatura.
Para minimizar el riesgo de que esto ocurra, una vez que el tiempo de cocción termine, apaga el horno y deja que reposen por un par de minutos en su interior. Apenas los retires, sírvelos a la mesa para que disfruten de su belleza, aroma y sabor.
Otra cosa que debes evitar en todo momento, es abrir la puerta del horno a mitad de cocción. Esto es un error gigantesco que hará que el suflé quede arruinado y sin remedio.