Dani Alves se va del FC Barcelona. Una despedida triste, pero llena de muchos triunfos que al final lo han hecho ser quien es hoy en día. El defensor de 39 años cierra el ciclo con el equipo que más títulos le ha dado en su carrera. Además, con la misión de seguir siendo culé hasta donde la vida lo ponga. Solo le queda agradecer por todo y celebrar este cierre de ciclo, ya que es la oportunidad para revivir todo lo bueno y bonito de un deporte que lo ha convertido en un gigante.
3Se divirtió y eso lo deja con mucha tranquilidad
A pesar de la tensión que pueda haber en los juegos, Dani Alves siempre fue inquieto y le gustaba hacerle bromas a sus compañeros. Quizás, muchos lo echarán de menos porque era -literalmente- un loco fuera del campo que hacía reír a todo el mundo.
Porque de por sí, el de la Selección de Brasil siempre se disfrutó los partidos. Y eso de ponerle humor a su día a día hizo la diferencia para que tras este cierre de etapa pueda sentir que lo dio todo y que la pasó genial con un club que él define como hermoso, y parte fundamental en su trayectoria.