Las lentillas pueden estropearse si no las tratamos con el debido cuidado. Estos se colocan pegadas a la superficie del ojo y su finalidad es mejorar la visión de una persona con problemas de la misma. De esta forma, pueden corregir la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia. Pero también debes saber que al utilizar lentillas nos exponemos a infecciones y problemas oculares, por lo que es importante un correcto mantenimiento. Si quieres alargar la vida útil de tus lentillas, así es como debes cuidarlas. Continúa leyendo.
9Se desaconseja nadar con lentillas
Cuando nos duchemos o cuando vayamos al mar o a la piscina no es aconsejable llevar las lentillas puestas. El agua en las piscinas, ríos y océanos contiene gran cantidad de bacterias, virus y otros microorganismos que pueden resultar muy dañinos para tus ojos, por lo que bañarse con lentillas en el mar o en la piscina puede suponer un gran riesgo. Además, las lentillas tienden a absorber el agua que les rodea, lo que puede provocar que cambien su forma drásticamente. Esto hará que las lentes se vuelvan incómodas y la vista se distorsione y se vuelva borrosa.