Las lentillas pueden estropearse si no las tratamos con el debido cuidado. Estos se colocan pegadas a la superficie del ojo y su finalidad es mejorar la visión de una persona con problemas de la misma. De esta forma, pueden corregir la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia. Pero también debes saber que al utilizar lentillas nos exponemos a infecciones y problemas oculares, por lo que es importante un correcto mantenimiento. Si quieres alargar la vida útil de tus lentillas, así es como debes cuidarlas. Continúa leyendo.
5Deben tener una higiene adecuada
Debemos cambiar cada día el líquido de las lentillas, ya que pierde sus propiedades desinfectantes y conservantes y esto pone en riesgo nuestra salud ocular. No debemos nunca sustituirlo por agua del grifo o saliva, por el hecho de que los microorganismos pasarán directamente a las lentes y de ahí al ojo. Si un día nos hemos quedado sin líquido, podemos sustituirlo puntualmente por lágrimas artificiales. También antes de manipularlas, siempre debemos lavarnos las manos con agua y jabón. Asegúrate de que los recipientes se quedan bien cerrados, pues solo así aseguras su esterilidad.