El atrevimiento del Barça al sentenciar a Gerard Piqué ha hecho que la furia del jugador catalán salga a flote. Porque aparte de los líos personales que está enfrentando el futbolista del Barcelona, también tiene que liderar con los dimes y diretes de su entidad, que literalmente le ha declarado la guerra. Pero Piqué es un hombre que le gusta ir de frente, y no baja la cabeza. Todo lo contrario, ha salido a relucir con palabras que le han caído de la patada al jefe de los blaugranas.
2La pelea es peleando, dice Piqué
Si en el Barça decían que Piqué estaba siendo uno de los más rebeldes de la entidad, ahora deberán calarse su actitud porque el jugador no pretende bajo ningún concepto salir del equipo, ni mucho menos darle el gusto al recién llegado al banquillo que ya quiere sacarlo.
Esto, además, constituye una puñalada por la espalda del de Tarrasa hacia el que era dizque su amigo. Quizás de Laporta pudiera esperar cualquier cosa; pero Gerard está viendo la doble cara de su actual entrenador.