Todas las enfermedades son, cada una en su medida, problemáticas. Pero hay algunas de ellas que pueden resultar especialmente crueles y lamentables tanto para quienes las padecen como para aquellos que viven a su alrededor. Todas las patologías relacionadas con la demencia, como por ejemplo el Alzheimer, pueden incluirse entre ellas.
En este artículo vamos a tratar algunos hábitos que, más allá de la fortuna o falta de ella de cada persona, pueden aumentar las posibilidades de sufrir Alzheimer.
5No estar en forma
Según la mayoría de los expertos, la actividad física es una buena forma de ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con la demencia, como el Alzheimer. Hacer deporte o caminar, con independencia de la edad, no solo beneficia al cuerpo en sí, sino también al propio cerebro.
Ser una persona activa y mantenerte ocupada, por lo tanto, viene bien a cualquier edad, pero es algo que puede repercutir de manera significativa cuando se llega a la senectud, que es cuando se suelen producir la mayoría de casos de Alzheimer. Como se suele decir, lo que siembres hoy lo recogerás mañana.