- Como testigo de la historia de Madrid, el Café Barbieri rinde homenaje en su carta de coctelería a las personalidades más reconocidas del barrio de Lavapiés. Así, sus tragos se convierten en una dosis de historia a través de una experiencia única.
- Este icónico café, inaugurado por primera vez en 1902, se presenta ahora como un espacio para disfrutar de un viaje en el tiempo con un toque vanguardista. A sus cócteles de autor, se suma su nueva propuesta gastronómica con recetas italianas.
Por las mesas del Café Barbieri, así como por las calles de Lavapiés, ha pasado durante los cien años de historia de este local decenas de escritores, artistas y personalidades diversas del mundo de la cultura. Ahora, son estas celebridades las que dan nombre a los cócteles que se sirven en este histórico establecimiento. La carta líquida del Barbieri busca ser un referente para el hedonismo más puro, un lugar en el que refugiarse del acelerado pulso de la vida madrileña. Todos los nombres propios que aparecen en sus cócteles tienen una vinculación, por uno u otro motivo, con el barrio de Lavapiés y, en consecuencia, con la historia de Madrid. Así, en esta propuesta conviven nombres propios como Gloria Fuertes, Picasso o Vargas-Llosa junto a Ana Belén, Alfonso XIII o Joaquín Sabina.
Los cócteles del Café Barbieri están pensados para iniciar una velada con un toque refrescante en su sala principal –en la que se despliegan las mesas de mármol y madera y sus inconfundibles sofás de terciopelo rojo de época –o dar la bienvenida a la madrugada en su sala B –que luce una estética vanguardista en tonos anaranjados–, y siempre bajo la atenta mirada de Erato, la musa que preside los espejos de sus paredes. Son perfectos para tomar junto a su propuesta gastronómica con recetas italianas en la que ya destacan nombres como la Caponata, un increíble pisto de berenjenas, tomate San Marzano, apio, aceitunas y piñones; los Tortellini Zucca, tortellini rellenos de calabaza bañados con crema de calabaza, queso Pecorino y crema de trufa; o la pizza Burratta e mortadella, con Mozzarella Fior di Latte, mortadella, burrata stracciata y pesto de pistacho; cerrando con un Tiramisú o una Panna cotta.
Cócteles que cuentan historia
La carta líquida de Café Barbieri es casi un libro de historia de Madrid, con cócteles que toman su nombre de personajes reconocidos y que tienen una vinculación histórica y emocional con el barrio de Lavapiés y de la capital. Son los siguientes:
- CINAMMON ESPRESSO “Barbieri”. Cuenta la leyenda que Francisco Asenjo Barbieri, gran compositor español, a veces dejaba de lado el café para beber Jerez con un toque de canela. Este toque de canela es el protagonista del clásico Espresso Martini que se puede disfrutar en Café Barbieri, dándole un toque muy original.
- “LAVAPIÉS” MAI TAI. Este cóctel clásico nace con la visita de unos clientes Tahitianos a un restaurante en California en los años 1930. Uno de ellos lo probó y dijo: «Maitai roa!», que en español significa «¡Lo mejor!». En Café Barbieri lo han renombrado como «Lavapiés Mai Tai” en homenaje a este barrio lleno de diversidad y cultura.
- SPICY MARGARITA “GLORIA FUERTES”. El popular cóctel Margarita, con un toque cítrico y otro salado, se crea en homenaje a una mujer, Margarita, como una metáfora hacia su belleza. En Barbieri ofrecen su propia versión homenajeando a una poetisa castiza, amante del barrio de Lavapiés, feminista y moderna en todos los sentidos.
- “PICASSO” MULE (PASSION FRUIT MOSCOW MULE). Pablo Picasso vivió en Lavapiés y es conocido que su bebida favorita era el vodka. Inspirándose en sus gustos, este histórico café propone una combinación de intelectualidad y evasión con un toque de fruta de la pasión.
- “VARGAS-LLOSA” BOURBON SOUR. Vargas Llosa describe en «Las travesuras de la niña mala», un Café Barbieri de intercambios culturales e intelectuales. El «Vargas Llosa Bourbon Sour» está diseñado especialmente para disfrutar de la multiculturalidad y el exotismo que este lugar ha sabido mantener a lo largo de la historia.
- NEGRONI “GARCIA LORCA”. Lavapiés es el centro de la cultura teatral madrileña, y como no, Federico García-Lorca es una pieza destacada del arte escénico. Así, como homenaje, Barbieri propone este cóctel, un clásico con el nombre de otro clásico, cumpliendo de esta manera el sueño del autor de viajar a Italia.
- BLOODY MARY DE ALFONSO XIII. Este cóctel combina con su aspecto dos leyendas “reales”: las pícaras de Alfonso XIII en los mismos sillones de terciopelo rojo del Barbieri que encontramos hoy y las sanguinarias de María I de Inglaterra. Un trago clásico con un toque picante.
- “ALBÉNIZ” PORNSTAR MARTINI. Isaac Albéniz, en el cuaderno tercero de su obra maestra «Iberia», compone «Lavapiés», una pieza que evoca el popular barrio madrileño, con tono castizo. En el Café Barbieri proponen este cóctel –creado por el sudafricano Douglas Ankrah – para brindar por este barrio multicultural y diverso.
- MOJITO DE “ANA BELEN”. Años 20, Ley seca en EE. UU., todas las celebridades viajan a Key West, Cuba, para descubrir el «Mojito». El Café Barbieri quiere convertirse con este cóctel en el nuevo Key West de Lavapiés, a donde se viene a descubrir el barrio donde nació Ana Belén.
- DAIQUIRI “AGUSTIN LARA”. Agustín Lara es una eminencia musical en España y sobre todo en Lavapiés y prueba de ello es su conocida canción “Madrid, Madrid, Madrid”. El daiquiri del Barbieri resalta la inspiración que siempre ha sido este barrio, y que sigue siendo hoy en día, para todos los artistas.
- «SABINA» PISCO SOUR. Este es el cóctel favorito de Joaquín Sabina, un trago con musicalidad para tus sentidos con un contraste de sabores, como las letras del autor, que ha descrito a lo largo de su discografía las 500 noches de la ciudad.
- QUIJOTE SPRITZ. Los creadores del Aperol Spritz fueron los hermanos Luigi y Silvia Barbieri, que la presentaron en 1919 en la Feria Internacional de Padua. Y, por esta original coincidencia, el Café Barbieri se convierte en el lugar más especial para disfrutar de esta bebida con su toque único.
Sobre Café Barbieri
El Café Barbieri abrió sus puertas en Madrid en 1902, en el corazón barrio de Lavapiés. Por sus mesas han pasado durante estos cien años decenas de escritores, pintores, músicos, políticos, artistas y personalidades diversas del mundo de la cultura, quiénes compartían tertulias y encontraban inspiración en torno a sus mesas de mármol. Ahora, un siglo después y tras permanecer un año cerrado, el Café Barbieri reabre para recuperar todo el encanto de su primera etapa, devolviendo a su imagen original su sala principal, en la que se despliegan las mesas de mármol y madera y sus inconfundibles sofás de terciopelo rojo de época.
En este nuevo capítulo que se inicia bajo la gestión de su nuevo propietario, el empresario hostelero Paul Torriglia de Altolaguirre, se busca devolver a este café a su esplendor de antaño, respetando al máximo su esencia, por lo que en la reforma se han conservado todos los elementos originales del café como apliques, mesas y sillas. Sin embargo, se ha realizado una exquisita mejora de iluminación a cargo del Estudio Mayice.
Su nueva propuesta gastronómica ofrece recetas tradicionales de la gastronomía italiana como pastas y pizzas, trabajadas con mimo y con ingredientes de alta calidad, añadiendo con un toque especial de la casa, y que se culminan con una amplia carta de cócteles en un ambiente divertido con buena música. Además de su oferta para almuerzos y cenas, el Café Barbieri sigue siendo un espacio ideal al que acudir en cualquier momento del día para tomar un café, un aperitivo, para desayunar o merendar y, por supuesto, comer o cenar para disfrutando de una experiencia única.