La paella es uno de los platos tradicionales con más amantes en nuestro país. De hecho, es uno de los platos que representa a España en cualquier parte del mundo. Y es que probar una buena paella es un verdadero placer para todos los sentidos. Incluido dentro de la dieta mediterránea, es un plato saludable y variado que nos aporta energía y multitud de nutrientes. Y, sin embargo, pese a que podamos pensar lo contrario, no es apto para todo el mundo. De hecho, hay personas que deberían tener mucho cuidado con su consumo.
4La paella hace que el azúcar suba rápidamente en la sangre
Martínez-González explica en su libro que para las personas diabéticas, especialmente, la paella es un plato peligroso, pues: «La combinación del arroz blanco con el caldo graso y el ablandamiento de los granos de arroz que se produce en su preparación contribuyen a que suba mucho y rápidamente el azúcar en sangre. Además, se tarda en hacerla [la paella] y cuando llega por fin el momento de comerla ya hay bastante hambre y se acaban consumiendo raciones muy generosas«.