La Plataforma Estatal de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución (PAP) cree que a las formaciones que esta semana defendieron en el Congreso la prostitución libre «les importan un carajo las mujeres» que están en esta situación. También ha llamado a los ciudadanos a analizar el lugar que estas ocupan en sus discursos o sus programas electorales.
A pesar de que todos los partidos que están representados en la Cámara baja han declarado su postura contraria a la explotación y trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, la iniciativa que el PSOE ha llevado esta semana al Congreso, para abolir cualquier forma de proxenetismo, no consiguió el apoyo unánime de los partidos.
Solo Podemos y PSOE dieron su voto a favor a la toma en consideración de esta iniciativa que, ahora comenzará su fase de tramitación en el Congreso.
El texto propuesto por los socialistas plantea la modificación del Código Penal para que «castigue de forma general el proxenetismo, sin exigir relación de explotación». Además, se multará a los clientes de la prostitución y a aquellos que «participan directamente del entramado que sostiene esta grave vulneración de los derechos humanos».
Los partidos que se abstuvieron o votaron en contra en la Cámara baja defendieron su postura alegando, en su mayoría, que se trataba de una norma «excesivamente punitivista» y también pusieron en duda las intenciones del PSOE en su camino hacia la abolición de la prostitución.
«BLANQUEAN» A PROXENETAS Y CLIENTES
A estas declaraciones ha respondido ahora la portavoz de PAP, Charo Carracedo, señalando que las formaciones que defienden la prostitución libre, especialmente las catalanas, usan como «mantra» la queja del punitivismo y luego «lo aplicando cuando quieren», por ejemplo, para temas de «maltrato animal» o «menores».
«Nunca hablan en sus intervenciones de los proxenetas y los puteros y los blanquean mientras ignoran a las supervivientes de la prostitución», ha lamentado Carracedo, quien ha recordado que hay mujeres que han vivido esta situación y que ahora narran en público «el infierno» que han vivido.
Esta actitud se debe a que estas formaciones tienen «una connivencia sospechosa con la industria de la explotación sexual» y, en este sentido, ha recordado las decisiones que en su día tomó la Generalitat para convertir en «un putódromo» el municipio de la Junquera (Girona).
A su juicio, las medidas que propone el PSOE en la iniciativa del Congreso son «fundamentales». La modificación del Código Penal para solucionar el papel de los dueños de locales y pisos que permiten la explotación sexual de mujeres «y que en la actualidad salen impunes». La de multar a los clientes porque «manda un mensaje normativo de que esa conducta de comprar servicios sexuales es algo que la sociedad española no acepta y reprueba».
«Cuando un putero entra en lugares donde se está explotando sexualmente a una mujer entra en un espacio de impunidad de la igualdad», ha declarado.
RECLAMAN LA LOASP
Pero, a pesar de la importancia de estas medidas, la PAP considera que la norma no es suficiente para lograr el fin de la prostitución y han recordado a las formaciones en el Gobierno su propuesta de Ley Orgánica de Abolición del Sistema Prostitucional (LOASP).
Además de las medidas que ya plantean los socialistas, esta norma incluye medidas de prevención, detección y reparación de víctimas y la declaración de violencia contra la mujer de todas las formas de agresión a la libertad sexual, como «la prostitución, la pornografía y otras formas de explotación sexual, las amenazas las coacciones o la privación arbitraria de libertad».
Precisamente la pornografía, fue otro de los temas que salió durante el debate del Congreso ya que partidos como Ciudadanos o CUP consideraban que algún artículo de la norma, tal y como estaba planteado, podría suponer la prohibición de películas y revistas de contenidos pornográfico.
Los naranjas acusaron de «puritanismo» al principal partido del Gobierno, mientras que la formación independentista les advirtió de que no solo los hombres consumían este producto y apuntó que los ciudadanos «saben diferenciar entre fantasía y realidad» y que si querían acabar con el machismo en esta industria, financiaran contenido feminista.
SIN RESPUESTA DEL EJECUTIVO
La portavoz de la entidad ha explicado que en marzo de 2020 decidieron enviar una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hablar del texto, aunque este les remitió al Ministerio de Igualdad, con el que se encontraron en diciembre de dicho año y al que le entregaron el texto.
En ese encuentro con la responsable del ramo, Irene Montero, se les aseguró, según ha indicado Carracedo, que tras leer el texto se pondrían en contacto con ellas para estudiar su contenido y las posibilidades. Algo que, según ha apuntado, no ha ocurrido.