La ruptura de las relaciones entre Esquerra Republicana y el gobierno español es un hecho. El partido independentista no ha vuelto a apoyar al ejecutivo en el Congreso desde que se hizo público que una veintena de líderes habían sido espiados a través del software Pegasus. Su postura se ha vuelto muy crítica, aunque eran uno de los socios del gobierno.
La secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha acusado al gobierno español de haber dejado de ser «útil» para la ciudadanía, y de ser incapaz de presentarse como una alternativa a la derecha, que sale favorecida de la situación, a sus ojos.
En la clausura de la primera edición del Catalonia Progressive Forum en Barcelona este sábado, Vilalta ha defendido que cuando un gobierno deja de ser útil, también «se deja el camino ancho a los populismos, autoritarismo, extrema derecha«.
Ha criticado que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no está dando todos los pasos «necesarios para la resolución del conflicto político» que asegura que existe entre Catalunya y España, ni los cambios estructurales para revertir las políticas de anteriores gobiernos del PP.
Ha insistido en usar la política como vía para resolver los conflictos políticos y ha sostenido que, si esta no funciona, se está contribuyendo a «poner una alfombra roja a los enemigos de la democracia».
La portavoz de los republicanos ha asegurado que el «Estado español está intentando, mediante la judicialización de la política, ganar en los tribunales lo que no puede ganar en las urnas.
Y ha recordado el caso del espionaje con ‘Pegasus’, ante lo que el Gobierno «no ha dado ninguna respuesta» y ha demostrado, en sus palabras, que se pueden traspasar todas las líneas rojas democráticas con el objetivo de defender la unidad de España.