Los panecillos ingleses son una verdadera delicia a la hora de desayunar o merendar; son un clásico de la gastronomía inglesa y se caracterizan por ser tiernos y esponjosos sin necesidad de hornearse. Los puedes combinar con ingredientes dulces como mermeladas, o con rellenos salados como queso, mantequilla e incluso bacon.
Hoy te contaremos cómo los puedes preparar deliciosamente tiernos sin necesidad de encender el horno, así que prepárate para disfrutarlos en apenas unos pocos minutos y deleitate con toda su esponjosidad.
9Origen real de los panecillos ingleses o scones
Su origen se remonta a 1840, momento en el que la duquesa de Bedford, los servía para recibir a sus amistades a la hora del té. Desde ese momento se hicieron muy populares y al recibir el beneplácito de la reina Victoria, se extendió la costumbre a toda la alta sociedad.
En sus inicios se preparaban con harina sin levadura, ya que esta no existía como se conoce hoy; le agregaban avena y se cocinaban a la plancha, su forma usualmente era circular, pero del tamaño de un plato mediano que luego se cortaba a modo de pizza y se consumía en triángulos.