A medida que los teléfonos móviles se vuelven aparatos más necesarios y habituales en nuestros bolsillos (o en cualquier otro lugar, pero siempre próximos a nosotros), también crece la necesidad de preservar aquello que guardan. Es decir, información cada vez más personal, según aumentan sus prestaciones: contactos, fotos, cuentas, correos…
Una de las maneras más cómodas y elegida por muchos usuarios para cumplir tal fin, y a la vez poder acceder al contenido del dispositivo de forma rápida, es utilizando la huella digital. Pero como todo lo relacionado con la tecnología en general, y con los móviles Android en particular, esto también puede fallar. Algunas veces por cuestiones nimias, y otras en cambio por problemas más complejos. Si te ha sucedido a ti, no dudes en leer las siguientes líneas.
6Vuelve a registrar la huella
Esta suele ser una de las soluciones más factibles cuando un teléfono Android no detecta tu huella. Siempre y cuando, eso sí, no se deba a algún tipo de problema de software más profundo. Lo que te recomendamos es que entres en el teléfono utilizando tu clave y que procedas a registrar la huella de nuevo.
Para ello es necesario ir a los ajustes de tu teléfono y hacerlo tal y como lo hiciste la primera vez. Es decir, colocando el dedo para que el teléfono, si no está realmente estropeado, procede a identificarla de nuevo tal y como te indique realmente el propio sistema.