A medida que los teléfonos móviles se vuelven aparatos más necesarios y habituales en nuestros bolsillos (o en cualquier otro lugar, pero siempre próximos a nosotros), también crece la necesidad de preservar aquello que guardan. Es decir, información cada vez más personal, según aumentan sus prestaciones: contactos, fotos, cuentas, correos…
Una de las maneras más cómodas y elegida por muchos usuarios para cumplir tal fin, y a la vez poder acceder al contenido del dispositivo de forma rápida, es utilizando la huella digital. Pero como todo lo relacionado con la tecnología en general, y con los móviles Android en particular, esto también puede fallar. Algunas veces por cuestiones nimias, y otras en cambio por problemas más complejos. Si te ha sucedido a ti, no dudes en leer las siguientes líneas.
2Reiniciar el teléfono
Otro consejo bastante elemental, pero que igualmente puede ayudarte: reiniciar el terminal. Hay veces que un Android no es capaz de funcionar debidamente (y aquí no hablamos solo de detección de huellas dactilares) porque el propio sistema ha sufrido cualquier incidente. Al reiniciarse, el problema puede desaparecer como por arte de magia, de la misma forma que sucede en ocasiones con los ordenadores, sobre todo portátiles.
Muchos expertos, además, coinciden en que es recomendable no solo reiniciar el aparato, sino también dejarlo apagado alrededor de un minuto antes de volver a encenderlo.