Rafa Nadal ha hecho un pacto con Roland Garros, porque hasta con el pie malo lo gana. Sin embargo, cada día duele más y es más intenso todo lo que tiene que aguantar para alcanzar sus triunfos. Una tarea titánica a sus 36 años de edad. Aunque él mismo dijo que cambiaría una «Copa de los Mosqueteros» con el hecho de tener un pie nuevo. Ahora que el mallorquín ha superado la arcilla, prevé un tratamiento con el fin de regresar nuevamente a las pistas.
7Es todo o nada
Entendiendo que Rafa Nadal no quiere quedar fuera de los próximos eventos de la ATP, prefiere probar con ese tratamiento de dormir el pie, para ver cómo le va en la hierba.
Está tratando de esquivar lo más que pueda su intervención en el quirófano. Es otra alternativa, pero su grupo de trabajo y él mismo sabe que sería la decisión más difícil de tomar, por las consecuencias que podría traer, y que no serían tal vez las más positivas.