Este es el santo a quien los campesinos de Francia dirigen sus súplicas cuando quieren tener un buen tiempo o que les traiga a lluvia, para que sus cosechas prosperen. En vida, San Medardo llegó a ser Obispo de Nayón, una ciudad ubicada en el departamento francés de Oise, y murió martirizado.
San Medardo
Según se recoge en los archivos que se conservan, se dice que San Medardo nació en la Comuna de Salency, durante el siglo V, que era hermano gemelo de Gildardo de Ruan, y por lo que cuentan los escritos antiguos, a él le rezaban los campesinos franceses para que llegaran las lluvias, y que de esa forma se salvaran las cosechas, y también se le rogaba porque los viñedos estuvieran a salvo o porque fructificaran las plantaciones de parras de uvas, aunque también era tenido como talismán en contra de ladrones, así que no sólo se le rogaba porque hubiera buen tiempo.
La razón de esta devoción aparentemente se encuentra en que San Medrano en una ocasión le regaló su montura a un viajero, con quien se encontró a la orilla de un camino, que estaba llorando por la pérdida sufrida, ya que unos ladrones le robaron su caballo. Otra anécdota por la que es conocido San Medardo es que él mismo habría sido víctima de un ladrón que pretendió llevarse su vaca, pero como el animal tenía puesta una campanilla, la misma no dejaba de sonar mientras el ladrón trataba de llevársela, de modo que al ver que podría ser descubierto rápidamente, optó por devolverle la vaca a San Medardo. Cuando el ladrón se presentó ante el Santo, se cuenta que éste le dijo: «Lo que sonaba no era la campanilla, era tu conciencia, que no quería que te quedaras en paz con este pecado».
Logró ordenarse como sacerdote a la edad de 33 años, y son muchas las referencias en las que se cuenta que cuando San Medardo rezaba, era capaz de producir lluvia, y se llegó a decir que en una oportunidad pudo lograr que granizara encima de los cultivos, de modo que así fue como nació su leyenda. Una conseja popular dice que si el día de su santo, que es el 08 de junio, llueve, entonces es porque va a llover durante cuarenta días, lo que es tomado por los campesinos como un signo de favor de este santo.
Llegó al cargo de Obispo de Nayón, y mientras lo ejerció, consagró a la reina Radegunda como diaconisa, cuando ésta abandonó a su esposo, que era el rey Clotario I, para poder convertirse en religiosa. Al morir, San Medardo fue inhumano en lo que hoy se conoce como San Medardo de Soissons y no sólo se le conoce como el patrón de los agricultores, sino que también lo es de los titiriteros, los leñadores y los camareros en Francia. Y cuenta la tradición que las reliquias de San Medardo fueron trasladadas por el ejército del propio Carlomagno hasta la región de Ribagorza, razón por la cual se convirtió en el patrón de esa región.
Además de San Medardo, el 08 de junio el Santoral Católico recuerda las obras y las vidas de otros cristianos que se convirtieron en ejemplo para los creyentes, entre los que se encuentran Santa Calíopa mártir, San Clodulfo, San Fortunato de Fano, San Gildardo de Rouen, San Guillermo Fitzherbert, San Maximino, San Salustiano, San Sabiniano abad, Beato Jacobo Berthieu, Beato Juan Davy, Beata María del Divino Corazón de Jesús Droste zu Vischering, Beata María Teresa Chiramel Mankidiyan y Beato Nicolás de Gesturi Medda.