Una encuentra en redes sociales por una marca de cuidados íntimos reveló que un 64% de las 1.285 encuestadas afirmaron que el calor veraniego afecta sus síntomas menstruales. La ginecóloga Alyssa Dweck, colaboradora de esta compañía a nivel global, explicó el año pasado que “el calor de verano no puede alterar los niveles hormonales en la sangre, pero sí puede afectar a los síntomas causados por las fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual. Esto se traduce en sofocos, una pérdida en la calidad del sueño y calambres”. Por este motivo te contamos cómo evitar que esto suceda, a continuación.
3Tomar suficiente líquido cuando tenemos la regla

Las altas temperaturas de agosto pueden hacernos más difícil pasar los días de la menstruación, puesto que afectan directamente a nuestro organismo. Lo esencial en estos casos es mantenernos hidratadas y conseguir una temperatura ambiente adecuada a la hora de dormir. Además, el calor de los meses de verano y el aumento de la transpiración puede conducir a la deshidratación, cansancio y fatiga. Del mismo modo, la pérdida de sangre debido a la menstruación, especialmente para aquellas con un flujo intenso, puede conducir a síntomas similares e, incluso, anemia. Por eso, tomar suficiente líquido es fundamental.