Shakira ha hecho público que se ha separado de Piqué tras 12 años de relación. Para más inri, el padre de la cantante tuvo una caída muy fuerte que lo ha llevado a estar más de una semana ingresado. De hecho, se rumoreó que la colombiana había tenido un ataque de ansiedad porque se la vio montada en una ambulancia cuando en realidad solo estaba acompañando a su progenitor.
Hace una semana, y coincidiendo con los insistentes rumores de crisis con Gerard Piqué por una presunta infidelidad del futbolista, una ambulancia acudía al domicilio de Shakira en Barcelona, desatando las especulaciones sobre un fuerte ataque de ansiedad de la cantante provocado por su ruptura con el que ha sido su pareja durante los últimos 12 años.
Una información que la colombiana no tardaba en desmentir poco después de confirmar este sábado su separación del culé a través de un escueto comunicado conjunto en el que la pareja se limitaba a pedir respeto por sus hijos Milan y Sasha, su gran prioridad en estos delicados momentos.
Consciente de la preocupación de sus fans por su supuesta crisis nerviosa tras su ruptura con Piqué, Shakira rompía su silencio a través de Twitter para explicar que la ambulancia en su domicilio no era para ella sino para su padre, William Mebarak, que «desafortunadamente tuvo una caída importante el pasado sábado 28 de mayo». «Ese día le acompañé personalmente en una ambulancia hasta el hospital, donde se encuentra recuperándose favorablemente» añadía, publicando una imagen dando un cariñoso beso a su progenitor, con el rostro amoratado y un apósito en la ceja derecha.
Sin embargo, la mejoría de William Mebarack ha sido notable en los últimos días y este lunes recibía el alta hospitalaria tras algo más de una semana ingresado, por lo que ya descansa con su familia en su domicilio. Una gran noticia para Shakira, muy unida a sus progenitores y en un momento complicado a causa de su separación de Piqué.
Con el apoyo incondicional de su mujer, Nidia Ripoll, su chófer y una empleada del hogar, William se ha dejado ver llegando en coche a la casa de la cantante, con un apósito en la frente y parte del rostro amoratado por las secuelas de la caída. Siempre muy discretos con la vida personal de Shakira, sus padres han hecho oídos sordos a las preguntas sobre su ruptura con Piqué, evitando comentar cómo se encuentra su hija ante la dura decisión de finalizar su relación después de 12 años de amor.