Aunque Ciudadanos ha formado parte del ejecutivo andaluz, podría convertirse en el gran perjudicado de las elecciones andaluzas. Y es que la formación naranja continuaría su tendencia a la baja y se vería absorbido por el Partido Popular y el crecimiento de Vox. Mientras tanto, los miembros del partido de Juan Marín intentan darlo todo en la campaña electoral para movilizar a su electorado y convencer a los indecisos.
El portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, cree que su partido tiene «muy cerca» el objetivo de ser «decisivos» para la conformación del próximo Gobierno de Andalucía tras las elecciones del 19 de junio y librar a la comunidad de «los líos y sectarismos» de otros partidos.
En rueda de prensa en el Congreso, Bal ha aplaudido la intervención del candidato de su partido, Juan Marín, en el debate celebrado este lunes en RTVE, donde cree que demostró que es «imprescindible» que Ciudadanos siga formando parte del Ejecutivo andaluz para evitar «el lío, la bronca y el mal rollo» que a su juicio mostraron otras formaciones.
Según ha ensalzado, Marín tuvo oportunidad de exponer que Cudadanos ha sido «útil» durante la última legislatura en Andalucía y demostrar los «logros» de las consejerías lideradas por su partido. Incluso el presidente de la Junta y candidato del PP, Juan Manuel Moreno, ofreció como logros de su Gobierno medidas adoptadas por los ‘naranjas’, ha afeado Bal.
«Fuimos decisivos y útiles en 2018 para esa senda de cambio y seremos decisivos el 19 de junio, porque lo tenemos muy cerca«, ha admitido apuntando a los resultados que arrojan las últimas encuestas y ante la necesidad de reeditar el que ha definido como «el mejor Gobierno que ha tenido Andalucía en cuarenta años de democracia».
UN VOTO MÁS PARA EL PP «NO TIENE UTILIDAD»
El dirigente de Ciudadanos ha animado a votar a su partido sosteniendo que un voto más para el PP «no tiene utilidad» y «no va a cambiar nada», mientras que una papeleta ‘naranja’ «acerca» al partido al Gobierno regional «y privar a Andalucía de la bronca, los líos y los sectarismos de los partidos de los extremos».
«Juan Marín estableció ese sosiego, esa tranquilidad, que es la forma de tener un Gobierno pacífico, que se lleve bien y gaste sus energías en solucionar problemas de la gente y no en la bronca, en la impostación que vimos en los dos extremos», ha insistido.
