Sus reliquias, así como las de sus compañeros se encuentran y se veneran en la Basílica de San Pedro, en la ciudad de Córdoba. San Isaac Monje fue natural de la propia Córdoba, siendo hijo de una familia de nobles, y forma parte de los llamados 48 mártires de la misma ciudad.
San Isaac Monje
Antes de dedicarse a la vida religiosa y contemplativa, llegó a ser estudiante de la lengua árabe, y fue administrador y tesorero de las rentas en Córdoba, pero se dio cuenta de que este oficio le impedía poder alcanzar un nivel espiritual alto, de modo que renunció a su cargo, para internarse en el Convento de Tábanos, recibiendo instrucción directamente del Abad. Cuando llegó al poder de cuarto emir omeya de la ciudad de Córdoba, Abderramán II, sufrió la persecución por sus creencias cristianas. A penas con 25 años de edad, y luego de proclamar públicamente que profesaba la fe en Cristo, las autoridades de Córdoba ordenaron que fuera degollado y luego colgado desde un palo a las orillas de río Guadalquivir, lo cual ocurrió en fecha 03 de junio de 851, pero es que otros compañeros sufrieron una suerte parecida, porque tan sólo dos días después, fue ejecutado Sancho, quien era un esclavo que pertenecía a la Guardia del sultán, quien sufrió la pena de empalamiento, luego de haber sido declarado reo por alta traición, debido a sus creencias religiosas en Jesús.
Tan sólo dos días después también, se dice que una agrupación de hombres que estaban vestidos de hábitos de monje, quisieron presentarse ante el ‘cadí’ que es el nombre con el que se conocía al juez musulmán, para quejarse por lo que había ocurrido con sus hermanos Isaac y Sancho, se cuenta que además le manifestaron a éste: “Mucho nos pesa vuestra ignorancia, pero debemos deciros que sois unos ilusos, que vivís miserablemente embaucados por un hombre malvado y perverso». Tal declaración se dice que fue hecha el día 07 de junio y luego de la misma, se ordenó que todos ellos murieran por decapitación.
Lamentablemente, no fue posible recuperar los cuerpos de todos estos mártires, ya que sólo fue posible encontrar a 28, debido a la práctica de la incineración de los cuerpos, pero las reliquias que sí pudieron ser recuperadas, se llevaron al monasterio de Córdoba, y cuando éste fue clausurado, fueron juntadas y llevadas hasta la Iglesia de San Pedro, hoy Basílica, en la cual se han conservado hasta el día de hoy, aunque las reliquias correspondientes a San Eulogio fueron separadas y enviadas a la Catedral de Oviedo.
Vamos a enumerar los nombres de los 48 mártires de Córdoba, con su fecha de fallecimiento:
Abundio: 11 de julio
Adolfo y Juan: 27 de septiembre
Álvaro: 19 de febrero
Amador, Pedro y Ludovico: 5 de mayo
Anastasio, Félix y Digna: 14 de junio
Argimiro: 28 de junio
Áurea: 19 de julio
Benilde: 15 de junio
Columba: 17 de septiembre
Elías, Pablo e Isidoro: 17 de abril
Emilas y Jeremías: 15 de septiembre
Eulogio: 9 de enero, como Lucrecia
Fandila: 13 de junio
Flora y María: 24 de noviembre
Jorge, Aurelio y Natalia y Félix y Liliosa: 27 de julio
Gumersindo y Servideo: 13 de enero
Laura: 19 de octubre
Leocricia o Lucrecia: 9 de enero, como Eulogio
Leovigildo y Cristóbal: 20 de agosto
Nunilo y Alodia: 22 de octubre
Pablo de San Zoilo: 27 de junio
Pedro, Walabonso, Sabiniano, Wistremundo, Habencio y Jeremías: también el 7 de junio
Perfecto: 18 de abril
Pomposa: 19 de septiembre
Rodrigo y Salomón: 13 de marzo
Rogelio y Servodeo: 16 de septiembre
Sancho: 5 de junio
Sisenando: 16 de julio
Teodomiro: 25 de julio
Witesindo: 15 de mayo
Por lo que respecta al resto de los santos y beatos que componen el santoral del día 07 de junio, tenemos a San Antonio María Gianelli, San Colmán de Dromore, San Roberto de Newminster y Beata Ana de San Bartolomé.