La cerveza es una de las bebidas más consumidas por los españoles. Son miles los motivos por el cual uno puede elegir tomarla: junto a sus seres más cercanos, mirando televisión tranquilamente en casa, asistiendo a eventos deportivos o en espacios públicos (dependiendo la región esto puede ser ilegal). Existen distintos tipos de variedades pensadas para todos los gustos, como la cerveza roja, negra o rubia, y cada una de ella, posee subcategorías marcadas por sus tipos de producción y sus elementos.
Suele ocurrir que cuando compramos una cerveza o vamos a un restaurante, le sintamos un gusto particular y extraño. Esto puede deberse a que está caducada. En este artículo les contaremos cuál es la manera de percibir si estos es así.
3La cerveza no tiene una fecha de caducidad
En este sentido, mientras que la cerveza esté conservada en un ambiente bien acondicionado, protegido de la luz y el calor y con la botella cerrada, esta modificará su composición con el paso del tiempo sin perder calidad. Es relevante recalcar que, esta bebida no tiene una fecha de caducidad. Además, gracias a sus componentes, cuenta con algunos factores que limitan el crecimiento de microorganismos perjudiciales para el organismo, como la escasez de nutrientes, el alcohol, el PH bajo, el dióxido de carbono y de azufre o el lúpulo.