La cerveza es una de las bebidas más consumidas por los españoles. Son miles los motivos por el cual uno puede elegir tomarla: junto a sus seres más cercanos, mirando televisión tranquilamente en casa, asistiendo a eventos deportivos o en espacios públicos (dependiendo la región esto puede ser ilegal). Existen distintos tipos de variedades pensadas para todos los gustos, como la cerveza roja, negra o rubia, y cada una de ella, posee subcategorías marcadas por sus tipos de producción y sus elementos.
Suele ocurrir que cuando compramos una cerveza o vamos a un restaurante, le sintamos un gusto particular y extraño. Esto puede deberse a que está caducada. En este artículo les contaremos cuál es la manera de percibir si estos es así.
2Una norma establecida en Europa
La norma anteriormente mencionada comenzó a tener vigencia en Europa a partir del año 2000. La existencia de una fecha de consumo preferente en todas las botellas de cerveza generó ciertas confusiones en los consumidores. No fue extraño que, en su momento, las diferentes asociaciones de cerveceros mostraran su oposición a esta nueva normativa que, finalmente, se puso en vigor. De igual modo, es importante confirmar que la fecha de consumo preferente es diferente al concepto que tenemos por caducidad.